Era una mañana psicodélica
Nos cubría un lienzo de diamante
Y la luz tejía puentes de cristal
Que nos llevaban
A los límites de la percepción
En lo más profundo de la mente
Recorríamos el laberinto
Y todas la puertas estaban abiertas
Y la lengua seca del desierto
Florecía ante nuestros ojos
El reloj de arena se rompía
Y ya no dolía el paso del tiempo
Todo el esplendor del universo
Concentrado en esta habitación
Mi amor, este viaje
Va a llevarnos muy lejos
Mi amor, no hay horizonte
Que pueda detenernos
La segunda muerte fue más dulce
Nos dormimos con la voz de Bowie
Y la suave luz de una luciérnaga nos arropaba
Nos fundíamos con la eternidad
Dentro de una hoguera hecha de estrellas
Y las sombras que antes temíamos
Ahora bailaban con nuestro silencio
No vais a poder reconocernos
No pienso volver a despertar
Mi amor, este viaje
Va a llevarnos muy lejos
Mi amor, no hay horizonte
Que pueda detenernos
Se están desenredando
El espacio y el tiempo
Se están abriendo grietas
En lo alto del cielo
No necesito nada más
He visto toda la verdad
Dentro del corazón
De una magnolia
No necesito nada más
He visto toda la verdad
Dentro del corazón
De una magnolia
No necesito nada más
He visto toda la verdad
Dentro del corazón
De una magnolia