Por los dos, brindo aqu
la cuenta se saldã
lo que fu© calidez,
el frio invadiã
aves al pasar, tê y yo
migramos con el sol
Hacia un verano nuevo
sin oscuridad
hoy que todo terminã,
no hay a quien culpar
Somos dos, que ayer
vivimos soledad
nuesra uniãn se quebrã
con toda dignidad
aên buscamos cielo azul
en nuesro caminar
Gracias por un gran amor
y la felicidad
hoy que todo terminã
no hay a quien culpar
Bien se da que al caer
hay posibilidad
de surgir otra vez
y ver la realidad
todo claro al final
no hay nada por probar
En el cruce del camino
sãlo un nuevo andar
hoy que todo terminã
no hay a quien culpar