Lucho en el suelo con diamantes
En un viaje por mis sueáos
diamantes y tiburones,
espadas y corazones,
historias de lobizones.
Hay otro camino, hay otro color.
La tierra se va de abajo
y me encandila el sol.
Miraba fluir madera por entre sus propias vetas,
dibuja la Salamanca personajes y caretas.
De pronto tu cara, con algo de horror,
la vi que se transformaba en la cara de un dragón.
Los dioses del hinduismo explicaban el nirvana,
en sábanas de colores bailaba la Pachamama.
El hielo en el cielo, abajo el temblor.
Jinetes que se acercaban, era mi pecho un tambor.
La llave de mi cerebro, el pozo del universo,
las paredes que flameaban, la idea de Dios perverso.
Afectan al mundo delirios eternos.
Se muestran para asustamos y que empecemos de nuevo.