Caminamos por las vías, rieles en eterna perspectiva
Durmientes a nuestros pies, una y otra vez
La luz de un tren, perforó mi sien
La luz de un tren, de pronto pude ver
Su grito furioso, nos vuelve a la vida
Desde cuadros o ventanas, gente nos mira
Cómo no serle fiel y largarse a correr
A veces huir no es cobardía
Acercando distancias se alejan los días
Como el monstruo se fue
Otro ha de volver
El amanecer, comenzó a crecer
Dentro de la piel, un atardecer