Es bueno crecer sin miedo al reloj
Dejar que la vida nos marque su sol
No hay que anclar el alma en un viejo sillón
El pasado es un eco, no un eterno guión
Cada arruga que nace cuenta una historia
De risas, de sueños, de días de gloria
El viento nos canta que el tiempo es verdad
Que envejecer no duele si lo haces en paz
Los años no nos quitan, nos enseñan a amar
Las arrugas no son grietas, son historias que contar
El corazón no envejece, no se puede arrugar
La felicidad no se maquilla, es vivir y soñar
Cada línea en el rostro es un trofeo ganado
Por amar, por caer, por habernos levantado
El sol y el viento nos dieron su abrazo
Y en los buenos amigos hallamos descanso
La belleza no está en el espejo que ves
Está en lo que llevas y en lo que has sido fiel
El amor verdadero no corre, es total
No se mide en segundos, es un viaje vital
Los años no nos quitan, nos enseñan a amar
Las arrugas no son grietas, son historias que contar
El corazón no envejece, no se puede arrugar
La felicidad no se maquilla, es vivir y soñar
Aceptar las marcas como mapas de vida
Cada una es un logro, una lección bien vivida
No pedir permiso para ser quien tú eres
Envejecer con orgullo, sin temor a lo que viene
Los años no nos quitan, nos enseñan a amar
Las arrugas son medallas que el tiempo nos da
El corazón nunca envejece, es eterno su andar
Porque la vida es un viaje que hay que celebrar
Así es envejecer, con dignidad y pasión
Con el alma ligera y firme el corazón
Cada marca en el rostro es un triunfo ganado
Una vida bien vivida, un legado sagrado.