El sueño hunde sus raices
En la realidad
Se alimenta del día para florecer
En la oscuridad
Cierras tus ojos y buscas el centro
Avanzas silente
Allí dentro
Donde se pierde la gente
Onironauta
Ahora tu alma juega a volar
Se desliza incauta por encima
De los demonios siringueros
Que tejen los agüeros
Esos que extraen del arbol de la vida
La oscura savia del día
Fabrican el hule
Con ese licor
Envuelven tu cara sorprendida
En sueños de latex que se estiran
Llenos de amor y terror
Juegan con tu cabeza a imaginaaar
La hacen rebotar y volar
Entre los muros de la realidad
Esta noche infinita
Entretiene al dios que te habita
Cansado por el tiempo
Ya se ha ido
Escapó del aburrimiento
Permaneciendo dormido
Cuando despierten
Ni él, ni los demás
Sospecharán jamás
Que la realidad es tan solo
Un sueño más.