Dicen que el cielo está vacío, que Dios se mudó y cerró la ciudad
Que la fe es solo un espejismo, que es más fácil dudar que intentar confiar
Las calles están llenas de sombras, las almas caminan sin dirección
Y en medio del ruido y la duda, me pregunto si aún escuchas mi voz
Pero hay algo en el viento, un eco en la brisa, una chispa escondida en la niebla gris
No tengo certezas, pero hay un susurro, que me dice que aún sigues aquí
Aún estás aquí, entre mis dudas, como un faro en mares de ansiedad
Aunque no vea el sol, sé que amanece. Aunque no entienda, sé que tú estás
He visto los dioses de mármol, derrumbados por su vanidad
He visto a los hombres jugar a ser sabios, y en su ciencia olvidarse de amar
La fe es un hilo de humo, el miedo un abismo sin fin
Y entre todo lo que se derrumba, sigo viendo tu luz sobre mí
Si te fuiste, ¿por qué me sostienes? Si me olvidaste, ¿por qué sigo aquí
Si es un cuento, ¿por qué en la sombra oigo tu voz llamándome a ti
Aún estás aquí, entre mis dudas, como un faro en mares de ansiedad
Aunque no vea el sol, sé que amanece. Aunque no entienda, sé que tú estás
No tengo respuestas, pero tengo paz. No veo tu rostro, pero sé que estás
Aún estás aquí, sigues aquí