Todo era paz bajo el sol, mi hogar, mis hijos, mi amor
Las tierras doraban espigas y el viento danzaba con Dios
Pero el cielo se oscureció, la sombra ahogó mi canción
Se fueron mis sueños de un soplo, todo ardió en un mismo dolor
Mis manos vacías, mi piel desgarrada, el polvo cubriendo mi fe
Y en medio del llanto mi esposa clamaba, maldice a tu Dios de una vez
Aunque me quede sin nada, aunque mi mundo se caiga
Mi Dios sigue aquí, mi Dios sigue en pie
Si todo lo pierdo, si el polvo es mi lecho, Él no se irá y yo confiaré
Llegaron aquellos amigos, sus ojos cargados de juicio
Si Dios te castiga, decían, es que algo habrás hecho, amigo
Pero en silencio aprendí que el oro se prueba en el fuego
Que a veces sangra la fe, pero nunca se rinde al miedo
Mi boca reseca, susurra su nombre, aunque no entienda el porqué
Y entre nubes de tormenta responde, ¿dónde estabas cuando todo formé
Y al final del valle de sombras, cuando el alba volvió a despertar
Mi Dios me abrazó con Su gracia y me dio más de lo que pude soñar
Aunque me quede sin nada, aunque mi mundo se caiga
Mi Dios sigue aquí, mi Dios sigue en pie
Si todo lo pierdo, si el polvo es mi lecho, Él no se irá y yo confiaré
Porque aunque todo me falte, Su amor no me dejará jamás
En Sus manos mi historia descansa y en Sus manos completa destará