De hija, esposa y madre fui arrancado. Por deudas de juego, cruelmente encadenado
Agora remo en galeras del imperio, en mares de Fenicia. Pago con cuerpo e sangre mi injusticia
Mar que me llevas lejos, mar que corres lento
Mar que me acosas, mar cruel que hay que remar
En hierros navegué los mares infinitos. Lidando con la muerte, sin armas ni gritos. Sediento, desfallezco bajo el látigo impío. Atado a remos que son mi desvarío
Mar que me llevas lejos, mar que corres lento
Mar que me acosas, mar cruel que hay que remar
Por las noches sueño con mis mujeres dormidas. Su helada libertad consuela mis heridas. Ellas respiran, aunque sin abrazos ni ternuras. Mientras yo pago con mi carne y sus ataduras
Mar que me llevas lejos, mar que corres lento
Mar que me acosas, mar cruel que hay que remar
Ya non anhelo esperanzas nin el calor de mi hogar. Ya non forjo ilusiones de algún día tornar. Solo anhelo velas al viento que me dejen reposar. Que mi ánima, al fin libre, halle la paz en el mar
Mar que me llevas lejos, mar que corres lento
Mar que me acosas, mar cruel que hay que remar
Mar que me llevas lejos, mar que corres lento
Mar que me acosas, mar cruel que hay que remar
Fazedme merced y llevadme a Roma y al mar de Tarento
Donde mis amores me puedan desatar