Con perfumes de una cueca
Estos versos coloridos
Sombra adentro en la guitarra
Luz afuera del sonido
Anda el aire por sus ramas
Deshojando azules trinos
Por las ramas del retamo
Como buscando hacer nido.
Arbolito tan cuyano
De mis pagos mendocinos
Aferrandosé a un paisaje
Cada vez más invadido
Con lo escaso que le dejan
Se levanta agradecido.
Tan humilde es el retamo
Que hasta pasa inadvertido
Verde entona en las arenas
Sus cantares amarillos
Quien fuera cómo el retamo
Para vivir florecido.
En la hondura de la siesta
Por su tronco retorcido
Sube ríspido el silencio
A mirarse en el olvido
Su silueta en la distancia
Resolana y espejismo
Qué se bebe los desiertos
Con su rústico atavismo
A la vera de un río seco
Dónde el tiempo lo ha querido
Pensativo por la tardes
Se la antoja que el destino
Lo ha dejado allí esperando
Por si pasa algún camino
Tan humilde es el retamo
Que hasta pasa inadvertido
Verde entona en las arenas
Sus cantares amarillos
Quien fuera cómo el retamo
Para vivir florecido.