Yo quiero ser llorando el hortelano
De la tierra que ocupas y estercolas
Compañero del alma, tan temprano
Alimentando lluvias, caracolas
Tanto dolor se agrupa en mi costado
Que por doler me duele hasta el aliento
Un manotazo duro, un golpe helado
Un hachazo invisible y homicida
Un empujón brutal te ha derribado
No hay extensión más grande que mi herida
Lloro mi desventura y sus conjuntos
Y siento más tu muerte que mi vida
Ando sobre rastrojos de difuntos
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
Y besarte la noble calavera
Y desamordazarte y regresarte
Volver al sitio donde nunca mueras
Volverás a mi huerto y a mi higuera
Por los altos andamios de las flores
Volverás al arrullo de las eras
Al rescoldo encendido de mis amores
Tanto dolor se agrupa en mi costado
Que por doler me duele hasta el aliento
Un manotazo duro, un golpe helado
Un hachazo invisible y homicida
Un empujón brutal te ha derribado
A las alas del alma tú volaste
Dejas tristes raíces en la tierra
Compañero del alma, tan temprano
¡compañero del alma, tan temprano!
Tu corazón, ya terciopelo ajado
Llama a un campo de almendras espumosas
Mi avariciosa voz de enamorado
A las aladas almas de las rosas
Del almendro de nata te requiero
Que tenemos que hablar de muchas cosas
Compañero del alma, compañero