Llegué tan tarde a la fiesta
Que no quedaba ni una cerveza en la nevera
Y no me abrieron la puerta de la habitación secreta
La vi con una botella entre las piernas
Después de tanto viaje
Y no aprendiste a ver más allá del maquillaje
Si llegas a conocerte algún día
A mí no me lo cuentes
Ya sabes cómo me gusta verte ausente
De tanto pensar como ellos
Acabaste olvidándote del mar
De tanto luchar por tus sueños
Te olvidaste del miedo a naufragar
De tanto buscar consuelo
No encontraste persona a la que amar
Como un huracán de espinas
Te rocé con mis manos al volar
De tanto tensar la cuerda
Te abracé con violencia en tu volcán
De tanto pensar en frío
Enfriaste mi forma de pensar
De tanto romper promesas
Escuchaba mentiras nada más
De tanto quererte cerca
Convertí la distancia en tu puñal
Me llevaste en tu tren como a un rehén
Noches en la doscientos veintitrés
Y sin despedirte me quedé con sed
Por el norte no nos llevamos bien
Y escribo canciones para confesar
Que por ti no me mato nunca más
Y escribo por mí para no olvidar
Que me atrevo a morir una vez más
Pero siendo sincero tengo que añadir
Que solo te perdono si te vas