Nómbrame, necesito que me digas quien soy
¿Una mentira, una palabra envenenada?
Miénteme, no preciso conocer la verdad
Para sentir que hay heridas que nunca callan
Y sus gritos, como lanzas, atraviesan mi paz
Reventarán mis templos las palabras, como balas
Agujerando el silencio de este mar en calma
En medio del desastre correré tras estos muros
Donde alimentar el fuego con aullidos mudos
Y aquí, bajo esta piel de lobo, yo sangro
Manchando el cemento con mentira y barro
Dibujaré sombras en el cielo
Coronaré mi desastre y... ¡La ruina!
Has dejado la verdad bailando en una trampa
Cantándole al silencio entre vagas palabras
Nómbrame, miénteme, que el sueño se ha hecho carne en mi
Nómbrame, miénteme, que el sueño se ha hecho carne en mi
Se ha hecho carne en mi
Se ha hecho carne en mi
Se ha hecho carne en mi