En el mar azul donde el sol se esconde,
Las olas bailan al compás del horizonte.
Rítmico vaivén, melodía del mar,
Que acuna los sueños al anochecer brillar.
El viento susurra entre las palmeras,
Mientras las hojas bailan, ligeras y sinceras.
Un ritmo suave, como suspiro de la brisa,
Que acaricia el alma y la mente desliza.
En la noche estrellada, la luna vigila,
Su luz plateada la tierra maquilla.
Los grillos cantan su canción nocturna,
Creando un ritmo que al corazón inquieta.
Así en la naturaleza, el ritmo se despliega,
Como danza eterna que al universo refleja.
Y en cada latido, en cada paso se entrega,
La vida misma en su ritmo se refleja.
Bailando en la noche, al son de la melodía,
La vida se despliega con toda su armonía.