Escupir los mares que me escupen naufragios
Moruna vocación de afilar el cuchillo para luchar con valles y despedidas
Adioses en barlovento
Tramontanas que arrastran moribundas lozanías
Me desayuno contigo en mi regazo ya casi muerta
Arrojo sobre un tazón
La metralla que me reventó en la cara
Cazando vacuidades y tormentas
De mi rostro no queda ni el llanto
La sonrisa se la han comido los cormoranes o tus chingaderas
A lo lejos, o quizás cerca- el oído también se ha ido
Se escucha en celo el canto de las sirenas
Ya no me amarro, es imposible perderme más
De mi rostro no queda ni el llanto
La sonrisa se la han comido los cormoranes o tus chingaderas
A lo lejos, o quizás cerca- el oído también se ha ido
Se escucha en celo el canto de las sirenas
Ya no me amarro, es imposible perderme más
Ya no me amarro, es imposible perderme más
Ya no me amarro, es imposible perderme más