Una tristeza irrefrenable me obliga a escribirte
A gritarte esta noche que no recuerdo tu nombre
Después de unos momentos de pensarte
De sacarte de ese olvido donde te he guardado por años mi
Garganta no encontró las silabas sucesivas
Que empleaba mi amor para nombrarte, ni una dirección, ni un numero maldita cosa
Apenas quedo la nebulosa sensación
De haber estado cerca de tus piernas desnudas
Mi pecho no guarda mas aromas
Ni atisbos de venganzas añejadas a la sombra
Te me has muerto entera y contigo el deseo inaudito de nombrarte
Me dejaron de estorbar tus años
Tus presencias que ahora solo adivino como ciertas
Ni huellas en el pasto, ni palomas mensajeras
Ni retratos en el desván empolvando
Conciencias malogradas
Te has muerto entera y contigo el deseo inaudito de nombrarte
Me dejaron de estorbar tus años
Tus presencias que ahora solo adivino como ciertas
Ni huellas en el pasto, ni palomas mensajeras
Ni retratos en el desván empolvando
Conciencias malogradas
Una tristeza irrefrenable me obliga a escribirte
A gritarte esta noche que no recuerdo tu nombre
Después de unos momentos de pensarte
De sacarte de ese olvido donde te he guardado por años mi
Garganta no encontró las silabas sucesivas
Que empleaba mi amor para nombrarte, ni una dirección, ni un numero maldita cosa
Apenas quedo la nebulosa sensación
De haber estado cerca de tus piernas desnudas
Mi pecho no guarda mas aromas
Ni atisbos de venganzas añejadas a la sombra
Te me has muerto entera y contigo el deseo inaudito de nombrarte
Me dejaron de estorbar tus años
Tus presencias que ahora solo adivino como ciertas
Ni huellas en el pasto, ni palomas mensajeras
Ni retratos en el desván empolvando
Conciencias malogradas