Cada mañana, el sol me besa la piel,
Y aunque uses todo el lado de la cama, me haces bien.
Tus ronquidos me arrullan, son mi dulce sinfonía,
Y en la noche, eres mi guatero, mi fuente de energía.
El tiempo se detiene en este amanecer,
Eres la razón por la que vuelvo a nacer.
Aunque me empujes y me dejes sin lugar,
No hay otro sitio donde quiera descansar.
Despierto contigo, y todo brilla más,
El mundo es perfecto, no hay nada más que dar.
Aunque uses todo el lado de la cama,
Y me robes las frazadas, eres mi razón de despertar.
El café tiene otro sabor cuando estás aquí,
Y aunque siempre te comas mi tostada, soy feliz.
Cada noche a tu lado es un pequeño huracán,
Con tus vueltas y empujones, no sé dónde voy a acabar.
El tiempo se detiene en este amanecer,
Eres la razón por la que vuelvo a nacer.
Aunque me patees y no me dejes respirar,
No hay otro sitio donde quiera descansar.
Despierto contigo, y todo brilla más,
El mundo es perfecto, no hay nada más que dar.
Aunque uses todo el lado de la cama,
Y me robes las frazadas, eres mi razón de despertar.
Abro los ojos, y ahí estás tú,
Con esa mirada que me atrapa con un cielo azul.
En ese instante, todo cobra sentido,
Eres el mejor sueño que la vida me ha ofrecido.
Eres mi guatero, mi calor en la oscuridad,
Aunque a veces me agotes con tu intensidad.
Pero no importa, porque en tus brazos está mi hogar,
Eres mi desorden, mi paz, mi verdad.
Despierto contigo, y todo brilla más,
El mundo es perfecto, no hay nada más que dar.
Aunque uses todo el lado de la cama,
Y me robes las frazadas, eres mi razón de despertar.