Tarde ya casi las dos, sombras en la habitación y la luna llena.
Dibujando tu perfil, tan sereno al sonreír,
perdido en el resplandor de un mágico mundo de sueáos.
Me fascina verte así, indefensa e infantil, más allá de todo.
Mariposa de cristal, tibia en la obscuridad.
Y me gusta imaginar que tal vez tu sueáas conmigo,
deja que te acune en mis brazos, no te quiero despertar.
Deja que te siga los pasos al soáar, déjame llegar más allá.
Siento que tú sueáas conmigo y a la luz de un rayo de luna
nos volvemos a encontrar, y flotamos entre la espuma
y el coral de un inmenso mar.
Deja que te siga los pasos, vamos juntos a volar.
Deja que te acune en mis brazos
porque yo en tu sueáo estoy, junto a ti