Postergado aquél que no puede ver
Y se incendia la pena que siento por ti
Arrastrándome a permanecer en los días de invierno, por ti
Viento frío que te parte la piel
Tanta herencia que entierra la vida aquí
Ya no hay sombra que tenga que volver, ya no hay vuelos de acero que velen por ti
Mírate... tambaleándote por ahí
Piérdete cómo el rastro viejo que está aquí, a dos minutos de partir
Postergado aquél, tan al sur también
Y no es dueño de nada
Banca eterna del que no merece
Paga el tiempo en la carne si quiere vivir
Mírate... tambaleándote por ahí
Piérdete cómo el rastro viejo que está aquí, a dos minutos de partir