Aún veo el agua correr y este piso me quema los pies
¿En dónde estás?
Aunque puedas dejar de pensar, lo difícil está en olvidar
Ya no hay lugar
Y ya no hay nada que me haga pensar que aparecerás
¿Quién te sigue hasta el fondo de este mar?
Del fuego al humo y después, este polvo que no deja ver
Ni un metro más
Sobre piedras y huesos se ven
Condenados a languidecer, sin marcha atrás
Ya no hay nada que me haga creer
Que me haga tener la certeza de que ya no estás demás
De que a veces te salgo a buscar entre las calles y el bar
De que hay días en que, a pesar de contrarrestar
No hay certeza de que ya no estás demás