Perdido en sus ojos, un abismo oscuro
Su sonrisa un veneno, un paraíso duro
Me dejé arrastrar por su fuego y su viento
Aunque su amor era solo un cruel entretenimiento
Me duele dejarlo, lo sé y lo siento
Pero hallé en mi calma, mi mayor aliento
Adiós a su hechizo, adiós al enredo
Recupero mis alas, limpio y lo entierro
Ya no hay más espejos, solo un camino claro
Me hallo a mí misma, mi fuego es sagrado
La cama un campo de batalla sin tregua
Las sombras persisten, su esencia me niega
Pero el eco del dolor se convierte en canto
Y aunque me consumí, ahora elijo mi manto
El amor propio crece, arrasando el pasado
Adiós a su hechizo, adiós al enredo
Recupero mis alas, limpio y lo entierro
Ya no hay más espejos, solo un camino claro
Me hallo a mí misma, mi fuego es sagrado
Perdí al narcisista, gané la razón
Y en mi corazón brilla una nueva canción