Suavemente acarició tus cabellos, tú estás dormida
Las píldoras alejaron tu dolor, ahora duermes
Imagino que tus sueños son hermosos, pues sonríes
Tus cabellos blancos y sedosos se deslizan en mis dedos
Mientras rompo en llanto por dentro
No puedo gritar, pues temo despertarte
No quiero que notes mi debilidad y me regañes como cuando era niña
De pronto una suave canción me lleva al pasado
Ahí estás con ese atuendo de dama perfecta
Intachable, tu porte elegante y tus cabellos son ondas que
Se mueven suavemente con el viento
Sufrías pero nada te derrumbaba
Llorabas por dentro mientras caminabas
Eguida y elegante, la bella Amanda todos repetían
La bella Amanda, un ejemplo de fuerza y valentía
Una madre intachable, amorosa, firme y consentidora
No importaban las enfermedades y batallas
Ahí estabas erguida
Mientras tu corazón sangraba
No puedo gritar, pues temo despertarte
No quiero que notes mi debilidad y me regañes como cuando era niña
De pronto la canción termina y regreso ahí a tu lado
Sigues dormida, quieta en paz, sin más dolores
Ahora comprendo que te has ido, dejaste una sonrisa de amor
Pero te fuiste sin yo persibirlo como siempre decías
Una dama siempre sabe cuando irse
Sufrías pero nada te derrumbaba
Llorabas por dentro mientras caminabas
Eguida y elegante
Beso tus manos, tu frente y tus cabellos
Aquí estamos, qienes, te amamos
Despidiendo a la hermosa amandita
La dama la de porte impecable
Eguida y elegante
Adiós mamá, adiós amandita
Adiós diosa del amor y la valentía
Adiós dama perfecta y amorosa