Salgamos a la calle a desaparecer,
Tiremos ancla en un tibio atardecer,
Que el horizonte nos muestre la distancia,
No hay nada que temer.
No hay nada que temer.
Una batalla, un laberinto y un adiós,
Sigo remando y en mi cielo, ahí estas vos,
Que el horizonte nos muestre la distancia,
No hay nada que temer.
No hay nada que temer.
Ya voy, ¿no ves que el tiempo se detuvo?
Voy, el tiempo se detuvo
En estos tiempos de revolución, no tengo religión,
Y aún conservo algo de fe
Son tiempos de desconexión, y si no hay solución
Aún conservo algo de fe.
Esos momentos que tenés que comprender,
Una fotografía que jamás revelaré...
Jamás revelaré.