Bajo la sombra las cruces el gemido nos escuchará
Un doloroso vacío tan ajeno al culpar
Encubrimientos pretextos carentes de verdad bajo la gracia
De dios un pequeño cuerpo que ensuciar
Y cada día domingo a la vista de su alma salvarán
Hablaremos de moral como nuestra vida debemos de llevar
No hay camino para el que carga el ardor una huella perpetua
Un agujero en el corazón
Mirada iracunda desconfianza y temor
No hay respuestas en aquel sillón solo asco y un gran rencor