Demasiado es el tiempo que he perdido
Intentando zafarme del recuerdo
De tu voz alentándome al olvido
Y al dolor.
Me persigue un constante aleteo.
Se rompió la crisálida en mi pecho
Y nació la esperanza con sus alas
De color.
Hay un fuego que bajo mi piel
Arde con la llama del amor.
Y me dejo caer
En el cielo de tu mirar.
Sueños de cristal
Quiebran hoy mi razón.
Y consumes mi ser
Con caricias hechas de voz.
Sólo abrázame
Mientras lucho con mi corazón.
Aprendí a vivir constantemente
Con tu ausencia y con verte cada día
Dando vueltas medrando por mi mente
Sin control.
En mi anhelo habita el ayer,
Guarda a buen recaudo la ilusión.
Y me dejo caer...
Hay un fuego que bajo mi piel
Arde con la llama del amor.
Y me dejo caer...