Él no conocía otro silencio
Como el que hay detrás del mar,
Lejos del ruidoso miedo,
Que come con rabia en la humanidad.
Suele ser él sin ningún disfraz,
Se aleja la abeja vuelve a su panal,
Lejos del odio y la luz cuando oscurece,
Se desvanece.
El no conocía otro destierro,
Como el que hay en soledad.
Su cuerpo de cera es el mejor disfraz,
Su mente lo invita siempre a navegar,
Bañando en la arena su piel
Y cuando oscurece,
Tambien crece...
Mientras tanto espero despierto
Una luna nueva,
Sigue creyendo en el viento...
Sigo creyendo en el viento,
Que ríe detrás de cualquier corazón,
Sigue creyendo en el viento,
Que ríe detrás de cualquier corazon...
Sereno despierta con el calor,
Agita un infierno
En el invierno que habita su voz...
Él cree en las luces que brillan hoy,
Como si fueran una sola bandera...
Él vive desiertos como el calor,
Mientras en el invierno busca abrirle los ojos...