Estaba acá ves, pensando,
En la vida cuánto uno pasa escapando,
Escapando de ser pobre, de estar solo,
Del dolor cada uno lo hace a su modo.
Y a veces escapando corriendo hacia adelante,
Buscando aturdirse mientras el cuerpo aguante,
Escapando de los padres, la pareja, los recuerdos,
La rutina, el fracaso, la derrota y los infiernos...
Le puso veneno en el durazno,
Y entonces lo llamó a comer,
El tipo era bruto como un asno,
Y la golpeaba antes y después.
Ella siempre lo disimulaba,
Hasta que un día, un buen día se hartó,
Su madrina le armó la coartada,
Y hacia la gran capital huyó.
Uh dale Darling, no podés decir que no...
Ella bailaba sobre la barra,
Y se cuidaba de tanto no tomar,
De las manos que parecen garras,
Y de las bocas que prometen de más.
Lo peor eran los jefes,
"¡en mi boliche nena soy el Zar!",
Entre todas se hizo la más fuerte,
Y de a poco empezó a liderar
.
Uh dale Darling, no podés decir que no,
Uh dale Darling, esta vez invito yo!
La chica tenía un amigo en el bar,
Que siempre la escuchaba y la llevaba a su hogar,
Esa noche ella le contó su historia,
Y él entendió por qué nunca hacía memoria,
Hoy había visto a su cuñado policía,
Rondando su casa, justo cuando salía,
"seguro no creyó lo que mi madrina dijo"
Y el pibe contestó mientras la miraba fijo:
Que subamos a la autopista,
Que vayamos derecho hacia el sur,
Vemos el amanecer en la ruta, dormimos de día en Bahía,
O en Santa Rosa si es por la cinco...
Si querés podés venir conmigo,
Cruzaremos el desierto y más,
Sería bueno que agarrés un abrigo,
Y salgamos ahora mismo ya.
Uh dale Darling, no podés decir que no,
Uh dale Darling, esta vez invito yo!
Y podés bailar sobre la mesa,
Cuando suene este rockandroll,
Solamente duraznos de postre,
Capaz te voy a decir que no.
Y podés bailar sobre la mesa,
Cuando suene este rockandroll,
Solamente duraznos de postre,
Capaz te voy a decir que no.
Uhhh, dale!!