Ninguna palabra mía
Podría hacerla más bella
Ninguna cosa que pienso
Me hace arder más de repente
Que mirarle al caminar
Le vi con mis ojos quietos
Mis párpados se cerraron
De pronto vino la noche
Y en medio de mil reproches
Me dí cuenta del error
Ay si mi vida no fueran
Tan sólo sueños y quimeras
Donde reposar
Y si en mano estuviera
Ser el dueño de la fuerza, el cariño
Y lo real
Queriéndola y no queriendo
Como un hambriento angustiado
Buscaba en calles y cuevas
Genitales compañeras
Que aliviasen mi pesar
Y en la avalancha del río
Caudaloso de mi mente
Hay una fiera enjaulada
Esperando que su hada
Lo quisiera liberar
Y así soñando y dudando
Se fue mi vida tras delicias
Para no pesar
Huyendo de los rigores
Buscando en los amores, un lugar
Para olvidar
Ninguna palabra mía
Podría ser la más bella
Ninguna cosa que pienso
Me hace arder más de repente
Que mirarle al caminar