Yo miro adentro, del alma calmada
Y los pensamientos, en la pureza clara
En el momento, de conocer a alguien
Y su sufrimiento has de ser comprensivo
De su lamento
Y no tienes que saber
Las vueltas de su vida
Sus guerras de ayer
Que mañana la brisa
Le hará florecer
En el reflejo, de tus ojos siempre
Veo mi mirada como espejo claro
De la madrugada, así como la guía
Pronto en la mañana, de tu alma
Siempre será su ventana
Y no tienes que saber
Las vueltas de su vida
Sus guerras de ayer
Que mañana la brisa
Le hará florecer