En la casa donde crecimos,
Los lazos se fueron perdiendo,
Entre hermanos, el amor se enfrió,
Y el respeto se fue desvaneciendo.
Promesas rotas en el aire,
Secretos que nadie quiere contar,
La familia que se desangra,
En un ciclo difícil de sanar.
Hermano, ¿dónde quedó tu amor?
En la sombra de la avaricia,
Hermano, ¿dónde quedó tu honor?
En la mentira y la malicia.
La sangre que nos une,
Se convierte en un nudo de rencor,
El dinero se vuelve un muro,
Que separa corazón de corazón.
Miradas frías en la mesa,
Silencios que gritan la verdad,
La codicia que envenena,
Lo que antes era pura hermandad.
Hermano, ¿dónde quedó tu lealtad?
En la sombra de la envidia,
Hermano, ¿dónde quedó tu bondad?
En la lucha por la supremacía.
Pero al final del día,
Aún queda una esperanza,
Que el perdón y la empatía,
Puedan romper esta danza.
Hermano, volvamos a empezar,
Construyamos puentes en vez de barreras,
Hermano, aprendamos a perdonar,
Y sanemos nuestras viejas heridas.
En la casa donde crecimos,
Renazca el amor y la verdad,
Que la familia sea un refugio,
Donde el respeto nunca falte en realidad.