La alarma suena
Descanso interrumpido
En orden con un mercado hambriento
De nuestro aliento
Ojos hinchados
Navajas cortando nuestros cuerpos
Sogas en las manos
Cautivos en los relojes de la manutención
Las horas enferman
El deber nos limita
Forjando las cadenas
Que destruyen nuestro tiempo
La batalla eterna
Ellos o nosotros
Ellos o nosotros