Rosas de las riberas, blancas rosas
Por mis manos cuidadas con cariño.
Mañana moriréis cuál mariposas
En la seda fragante de un corpiño.
En la seda fragante de un corpiño.
Flores que al deshojarse sobre el río
Y al irse entre las ondas diamantinas,
El río entona su dolor y el mío
Con sus rosas de espumas cristalinas
Para tu corazón, flor de noblezas,
Guardo la mejor rosa de mi huerto.
Blanca, pálida, rosa de tristeza,
última rosa de un rosal ya muerto.
Última rosa de un rosal ya muerto.
Rosas ya marchitadas de las fosas,
Sirviendo entre las lápidas de alfombra.
Rosas, las del recuerdo, negras rosas,
Que crecen entre lágrimas y sombras