Con las manos transpiradas, temblando como una hoja estás
Has probado su veneno y no puedes ya, volver atrás
Tienes toda la confianza, esa que necesitas y vas
A buscarla, por las calles, del olvido así sin más te vas
Solo ella te cautiva, y te anima siempre a más, y enciende tu fuego
Solo ella te seduce encendiendo fuegos que, por más que pasen mil años
Nadie, pero nadie apagará
Es la dueña de tus sueños, prisionero de ella sos y estás
Atrapado en sus redes, y no quieres, no puedes escapar
Su mirada es silenciosa, y te asusta siempre un poco más
Te desvela y en segundos, te descorazonará
Solo ella te cautiva, te da su vitalidad, y enciende tu fuego
Solo ella te seduce, de una manera especial, y enciende tu fuego
Es la dueña de mil sueños, encendiendo fuegos que
Por más que pasen mil años, nadie, pero nadie apagará
Nadie apagará