Pienso y digo que: ya no puedo soportarlo más... Estoy cansado de la soledad...
Estoy cansado de tu verdad.
Pienso como lo hice ayer, que un par de idiotas en esta ciudad, son mas sensatos que nuestra amistad, creo en el miedo a tu verdad.
Y pienso, digo que, ¿Dónde estás soledad?
Es tarde y no hay porque... Si te vas.