Bajo cielos de tormenta, en tierras de dolor
Las llamas devoraban lo que un día fue amor
Los conquistadores venían, con cruz en la mano
Imponiendo sus dogmas, un destino insano"
Abandona tu fe, acepta nuestra verdad"
Gritaban con fervor, en su falsa bondad
Pero tras de sus palabras, ocultaban la traición
Prometían salvación, mientras sembraban el rencor
¡Oh, quema de iglesias! Llamas que arden hoy
Resistencia en el alma, no nos doblegaré
La fe en nuestros ancestros, jamás se apagará
La luz de la verdad, siempre brillará
Cruzaron los mares, con su fe como escudo
Pero lo que predicaban, solo era un murmullo
Las iglesias caían, pero en pie la memoria
Guardamos en el pecho, la historia y la gloria
Destruyen lo sagrado, pero no el corazón
En cada sacrificio, nace una canción
En llamas se consume, lo que nunca fue real
Pero el espíritu lucha, no hay nada que callar
¡Oh, quema de iglesias! Llamas que arden hoy
Resistencia en el alma, no nos doblegaré
La fe en nuestros ancestros, jamás se apagará
La luz de la verdad, siempre brillará
Cuando el miedo aprieta, y la noche se cierne
Las sombras de la historia, en el viento se muerden
Un grito de justicia, resuena en el aire
Las almas del pasado, no se dejan desaire
Así caen las iglesias, pero se alza la voz
Un pueblo unido en fe, no conoce el adiós
Con cada chispa ardiente, renace el clamor
La lucha por lo sagrado, en un eterno fervor
¡Oh, quema de iglesias! Llamas que arden hoy
Resistencia en el alma, no nos doblegaré
La fe en nuestros ancestros, jamás se apagará
La luz de la verdad, siempre brillará
Recuerda su legado, la lucha y el ardor
Las iglesias caen, pero no se pierde el amor
En cada cicatriz, en cada renacer
La historia perdura, en el fuego y en.