Cuenta la historia que en las vueltas de la vía
Había una barra que juntando primaveras
Fríos inviernos, lunas llenas, tres marías,
Pudieron ver la tierra que les sonreía.
Peinaron canas con caricias de rocío
Llantos de niños, madres ranas, pez y río.
Fueron sagrados, fuego y luz en la pradera.
Sencilla flor para que tus ojos la vieran.
Giran y pasan las hojas del almanaque,
Hombres de hierro ponen nombre a nuestras calles.
Guerras, masacres, niños muriendo de hambre,
Ministros, gangsters priman en los titulares.
¿A dónde vamos corriendo quien sabe a dónde?
Mientras la selva es arrasada por el hombre.
Tribus violadas, robos de conquistadores,
Cambio de siglo, ajustense los cinturones.
Que pena, el hombre, la tierra.
Si alguien te chista de las vueltas de la vida
Y te da el beso más preciado y más profundo,
Es esa barra que reclama en cuerpo y alma
Sencilla flor para los ojos de este mundo.
Alquimia, la murga