Es miércoles de piernas, el castigo está aquí
Hoy no hay charlas ligeras, no hay respiro para mí
El peso sobre mis hombros, el sudor como cruz
Los pasos se vuelven torpes, no hay quien me dé luz
No hablamos de cenas, ni del último festín
Las risas se han marchado, solo esfuerzos sin fin
Cada repetición es un grito de fe
Penitente en la sala, cumpliendo mi deber
Miércoles de piernas, el día del dolor
Penitencia sagrada, que acepta el sudor
Con cada sentadilla, mi alma se va
No hay perdón ni tregua, hasta que pueda andar
El espejo me juzga, con mirada implacable
Mis piernas tiemblan y el peso es imparable
Los compañeros callan, no hay chistes hoy
Solo rostros cansados, cumpliendo su rol
El dolor es maestro, yo aprendo sin pesar
Los escalones luego, serán mi calvario real
Pero en el fondo sabemos, que es por algo mayor
Ser fuertes, ser firmes, resistir el rigor
Miércoles de piernas, el día del dolor
Penitencia sagrada, que acepta el sudor
Con cada sentadilla, mi alma se va
No hay perdón ni tregua, hasta que pueda andar
Los penitentes del hierro, con paso firme al despierro
Sin tregua, sin pausa, el peso caerá
Esta cruz de acero, la gloria traerá
Los penitentes del hierro
Con paso firme al despierro
Sin tregua, sin pausa, el peso caerá
Esta cruz de acero, la gloria traerá
Miércoles de piernas, el día del dolor
Penitencia sagrada, que acepta el sudor
Con cada sentadilla, mi alma se va
No hay perdón ni tregua, hasta que pueda andar
Y al final del camino, cuando todo pase
Caminaré lento, pero con la frente alta, siempre