En estos días donde el vacío recorre todo el cuerpo
Decido dejar de nadar contracorriente
Dejo que la tempestad me arrastre
No resisto sus derivas
Cuando la marea se torna apacible
Permito que mi cuerpo me indique el camino
Permito descansar a la razón
Con la incertidumbre aprendí a danzar
Ya no temo perderle el paso
Mientras tanto
El horizonte sigue avanzando
Cada vez más lejano
Casi imposible de percibir
Olvido sus colores
¿Siguen vigentes las utopías que algún día soñamos?