Alerta, alerta Vallenato, mira que ahí viene la Guajira lo comentaba Pedro Castro lo comentaba Pedro Castro que el gran desierto se avecina. Olvidaste que con su sabia palabra de ese peligro cercano te vivía advirtiendo Pedro, que el desierto de la Guajira cercana si pronto no lo atajabas se iba a alcanzar a tu pueblo. Y entonces, el pasto verde que hay en tu región será cambiado por tuna y cardón y el verde intenso de tu algodonal no será visto allá en Valledupar y el verde intenso de tu algodonal no será visto allá en Valledupar. Siempre recuerdo la Nevada refrescando tu bello ambiente y ahora veo la tierra quemada y ahora veo la tierra quemada por nubes de arena caliente. Destruyeron de manera irresponsable los bosques de dividivi, tu barrera natural y tumbaron esos grandes carretales allá arriba en la Guajira no ha quedao ni un guayacán. Y entonces sopla la brisa como un huracán dejando huellas de desolación de la Guajira hacia Valledupar no volverá a nacer el algodón, de la Guajira hacia Valledupar no volverá a nacer el algodón. Si te descuidas Vallenato se cumplirá tu Profecía como dijera Pedro Castro como dijera Pedro Castro que el desierto te alcanzaría. Allá arriba en el imperio de la arena un indio llora su pena mirando a Valledupar no comprende qué se hicieron las barreras la que protegía su tierra ya no hay nada que cortar y entonces cuando ya el Valle sea un gran arenal lleno de tunas y grandes cardones solo se escucharán los acordeones porque la música será inmortal solo se escucharán los acordeones porque la música será inmortal.