En nuestro epílogo, la primera vez, ya te despedí
Y dejé promesa, no habrá sentencia
Quiero volver a comenzar, espero poderlo explicar
Puede que los días no asomen final, sin tu mano, oh, sin tu mano
Y Berlín no es más la gran ciudad, que supo ser en mi tempestad
Ahora duerme, ahora hiberna
Y la noche del desenfreno fiel que me definió por siempre,
No se va de mi, se queda aquí
Y otro augurio, que en mi almohada recité
Impreciso, será vida en un porvenir
Romperé la norma, no me importa cuál,
Pelearé sin fin y voy a matar toda rémora
Pienso caminar, volverte a besar, reposar en tu pecho
Y que vuelva a ser, lo que supo ser
Ahí sí podrán encender la luz, retomar el movimiento
Y así Berlín, volverá a nacer