Dulce melancolía, tan profunda que asemeja a la alegría.
Acostumbrados al color de tu presencia,
Agradable sensación llena de ausencias.
El aroma que desprende tu verdad,
Estrecha la visión y la hace trizas.
Anhelando aquello que se quedó atrás.
Fricción que desvela y que inspira
Dulce melancolía, sueño más y me despiertas cada día.
Acostumbrados al color de tu presencia,
Agradable sensación llena de ausencias.
En tus aguas navega mi pensar,
Allí donde emergen las memorias,
Tu soportas lo que dejamos atrás.
Creces más, cuando las sombras la iluminan
Suspenderlo todo, mirar a los ojos,
Confiar en que nunca, nunca estaré solo,
Cancelar la duda, soportar la espera,
Sostener la tierra con los pies descalzos.
Vivo en un tiempo, un tiempo y un espacio,
Que nos da la luna y el sol en su abrazo.
Superar la lluvia, que nos moja dentro,
Cuando el tiempo se lleva a quienes queremos,
Abandonar los sueños, que soñaban otros
Y hacer silencio para ver los propios.
Para, para, para ver los propios