Perdóname, oh Señor
Lo siento de nuevo
El engaño del pecado
El fin es muerte
Llename de Tu Espíritu
Muéstrame, Tu poder
Y no me detendré
Predicando Tu reino
Cansado estoy de llorar
Mientras espero en Ti
Mis ojos desfallecen
Reseca está mi garganta
Líbrame de labios mentirosos
Ayúdame para Tu gloria
Y no me detendré
Predicando Tu reino
Mi alma está abatida
Elevo a Ti mi petición
La lengua engañosa
Una espada afilada es
En la grandeza de Tu misericordia
Respóndeme con Tu verdad
Y no me detendré
Predicando Tu reino
Has escuchado mi súplica
Recibió mi oración
Tenlos por culpables
Se rebelan contra Ti
Has oído la voz de mi llanto
Mis enemigos retroceden
Echalos fuera por sus pecados
Y llámalos al arrepentimiento
Todos los que en Ti confían
Se regocijaran
Y aman Tu verdad