Ya me cansé de mis rarezas
Ya me cansé de tanto Domingo
Mirándote sin que lo sepas
Pensando en ¿cómo te lo digo?
Que nos dejamos algo a medias el día en el que nos conocimos
Y que me dieras por perdido
Cómo puedo estar en Madrid y andar al borde de la playa?
Tu pelo negro: suave arena; confundo el mar con tu mirada
Pero tú no me dices nada
Tus olas me han traído hasta aquí y me llevarán cuando me vaya
Y por si acaso aún no me toca
Prométeme volverte loca de perinola por mi boca
Confundirme entre lo que me apetece y lo que me provoca
Prometo ponerme las botas, saboreando mi derrota
De qué me sirve amarte tanto si me ves y no me tocas