Acostumbrado a nunca tener,
Amor sincero en ningún querer,
Tú me enseñaste lo que es amar,
Sin importarte el qué dirán,
Me mimas como un niño al nacer,
Te enojas si miro a otra mujer,
Pero en las noches tu corazón,
Me entrega todo con gran pasión.
Soy tu mimoso, tu atorrante,
Tu bandido y también, tu fiel amante,
Soy tu mimoso tu bandido tu atorrante,
Y seremos siempre dos en adelante.
Acostumbrado a nunca pensar,
Si en el futuro me iría a casar,
Estoy cambiando de parecer,
Sos el remedio a mi enfermedad,
Me mimas como un niño al nacer,
Te enojas si miro a otra mujer,
Pero en las noches tu corazón,
Me entrega todo con gran pasión.
Soy tu mimoso, tu atorrante,
Tu bandido y también, tu fiel amante,
Soy tu mimoso tu bandido tu atorrante,
Y seremos siempre dos en adelante.