Qué me has hecho del cariáo
que te di con manos llenas,
que le das al corazón
y pagás con esta pena.
Confidencia que desangro,
volcada en amargo llanto,
saber que perdí el encanto
de no verte nunca más.
Sólo sé que el corazón
va llorando como un niáo,
no comprende de razón,
sólo quiere tu cariáo.
Vendaval que al azotar
el rosal de mis antojos,
ponen tristezas en mis ojos,
trayendo frío a mi corazón.
Cuando pasen muchos aáos,
cuando estés ya de regreso,
comprenderás que tus besos
me mintieron sin piedad.
Me mató tu confidencia
cuando un día, fríamente,
atormentaste mi mente
con un... no te quiero más.