Aturdido y abrumado, por la duda de los celos
se ve triste en la cantina a un bohemio ya sin fe,
con los nervios destrozados y llorando sin remedio,
como un loco atormentado por la ingrata que se fue.
Se ve siempre acompaáado del mejor de los amigos
que le acompaáa y le dice, ya esta bueno de licor,
nada remedia con llanto, nada remedia con vino,
al contrario la recuerda mucho más tu corazón.
Una noche como un loco mordió la copa de vino
y le hizo un cortante filo que su boca destrozó,
y la sangre que brotaba, confundiose con el vino,
y en la cantina este grito a todos estremeció;
Mozo... sirvame la copa rota, sirvame que me destroza
esta fiebre de obseción
Mozo... sirvame la copa rota,
quiero sangrar gota a gota
el veneno de su amor
Mozo... sirvame la copa rota, sirvame que me destroza
esta fiebre de obseción
Mozo... sirvame la copa rota,
quiero sangrar gota a gota, ja ja ja,
el veneno de su amor.