En el ocaso de los ángeles
Donde cada ser
Tiene un sonido sin cesar
Viven en insomnio
Cada día cada noche
Y nosotros confesaremos
Pagaremos por la bestialidad
De los hombres
Para que unos abran los ojos
Otros tendrán que cerrarlos
La tierra el mundo olvidado
Ni siquiera dios podrá
Poner orden en el caos