Y es que la música inspira mi alma,
La eleva, y la aplasta contra el papel, y me calma.
Me humilla ante las letras
Y me felicita por seguir siendo aquel
Que tiembla bajo las sábanas.
La soledad de un niño en su mundo de fantasía
Y el despertar de un viejo con pavor a morir,
No se sabe aún qué día.
El malestar de ver un mundo sucio y depravado,
Mientras balas barren el cielo
Y el tiempo borra el camino andado.
La nostalgia de ver paredes del pasado
Y la ilusión de dejar huella en este barro eterno.
Hoy, visito a mi cuaderno y lo apuñalo,
Es la tinta la que corre por sus poros...
Y me falta el aire para secar los trazos olvidados.
Vapuleo mi conciencia pues no me deja dormir
Puesto que quiero vivir más allá de lo acordado,
Y las letras me avasallan, no me dejan disfrutar
Y soy preso de sus infinitas combinaciones
De sus tildes, de sus comas, de sus puntos y...
Hago canciones pero, no consigo liberar este dulce dolor que mora en mi
Aunque igual es por falta de ganas, o igual es por pudor.
Y son mis poros quién hablan
Al sudar tiempos verbales junto con minerales
Cuando el calor de los acordes abrazan mi cuerpo me besan,
Sabiendo que los compases nunca cesan, yo no descanso.
Continúo mi aventura con final triste y...
Objetivos me harán un primerísimo primer plano de los ojos
Y serán testigos de cómo mis lágrimas
Refractan la luz de sus antorchas.