Mañana pasarán los barrenderos
El viento sacude a los árboles
Remonta sus hojas al vuelo.
Adorna a su antojo el atardecer,
A los colores de otoño.
Oh...colores de otoño,
Oh...colorcito de otoño.
Me quedo callado para escuchar
Su dulce canción, el triste ulular.
De suaves caricias que se alzan
En el frío acero.
Oh...en el frío acero,
Oh...de una grúa de construcción.
Hey! Silencio,
Creo escuchar su respiración.
¡sí! Es el viento,
Es tan bonita su canción.
No dejes nunca de soplar,
Que oyéndote me duermo.
Aunque ensucies la ciudad,
Mañana ya pasarán.
No dejes nunca de soplar,
Que tu nana me duerma.
Que los barrenderos ya,
Más tarde pasarán
Se cuela en las matas de algún jardín,
Desata batallas entre el ramal,
Dejando a su paso
La imagen de entrada al otoño
Oh...dejando la imagen,
Oh...a un bonito otoño.
Las calles le temen al susurrar
Que se mostrara tal y como es él
Vestido con hojas, papeles,
Y polvo del suelo.
Oh...vestido con hojas,
Oh...y polvo del suelo.
Los barrenderos molestos
Su duro trabajo empiezan ya.
Con tu risa de burla
Se escucha el siseo de tu retirada.
Nunca dejes de soplar,
Que oyéndote me duermo.
Aunque ensucies la ciudad,
Mañana ya pasarán.
No dejes nunca de soplar,
Que tu nana me duerma.
Que los barrenderos ya,
Más tarde ya pasaran.
No dejes nunca de soplar,
Que los barrenderos ya,
Más tarde ya pasaran.
No dejes nunca de soplar,
Que los barrenderos ya,
Más tarde pasarán.