Yo sé que la vida está cara, que tú no trabajas, no cobras tu sueldo, y que lo haces con todos, que lo haces con todos. Y lo que te pasa, muáeca, es que te gustan tanto los hombres que luego te olvidas de cobrarles, y ellos no son tontos. Pero ya te lo advierto, no son tonterías, ya sabes qué guardo en el bolsillo de mi americana, y te espera afilada. No me engaáarás, me las pagarás, te la clavaré muy dentro de ti y te oiré gritar. Yo lo siento por ti, sufro por ti. Yo lo siento por ti, sufro por ti. Tu metro cuarenta de busto, tus anchas caderas, esos labios carnosos, ya sabes que todos te llaman garganta profunda, y eres tan profunda. Y tú quieres hacerme creer que hay crisis de clientes y que no les atrae tu cuerpo serrano, me tomas el pelo. Pero ya te lo advierto, no son tonterías, ya sabes que guardo en el bolsillo de mi americana, y te espera afilada. No me engaáaras, me las pagarás, te la clavaré muy dentro de ti, y te oiré gritar. Yo lo siento por ti, sufro por ti. Yo lo siento por ti, sufro por ti. Yo lo siento por ti, sufro por ti. Yo lo siento por ti, sufro por ti.